¿Qué tengo yo que otros no?

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Sé que puede sonar extraño, pero aunque nunca he vivido un embarazo, he conectado profundamente con muchas madres. ¿El secreto? Escuchar de verdad, sin juzgar ni dar por hecho cómo deberían sentirse.

Vengo de la fotografía de moda, y eso me ha enseñado a ver la belleza en cada mujer, incluso cuando ella no la ve. En estas sesiones, muchas madres se redescubren guapas sin que nadie se lo diga: solo les muestro lo que ya está ahí.

No hago fotos para Instagram. Las hago para que tengan valor dentro de años, cuando tu hijo las vea y entienda cuánto lo esperabas.

Y quizá lo más personal: no tengo fotos del nacimiento de mi hijo Aquiles. Pensé que habría tiempo. Desde entonces, mi misión es clara: que ninguna madre se quede sin ese recuerdo por miedo o dudas.